Es raro no haberse hecho eco del programa televisivo de estos días, donde FOCUS , muy valientemente por su parte, ha vuelto a poner el foco en el temazo candente: la violencia obstétrica. Mientras que doctorcillos con pensamiento de Atapuerca y de muy poco nivel, se empeñan en seguir negando el término de violencia obstétrica que está acuñado, aprobado, y para el cual ya tenemos definiciones varias y leyes que lo regulan (no españolas of course), así como sanciones internacionales contra España en dicha materia, el programa de la otra noche, llega como aire fresco en medio de una lucha de las mujeres desde hace décadas en España. Mi sensación fue que otros colectivos van, como desde hace años, pasos agigantados por delante de una medicina hegemónica, donde en materia de bioética, derechos humanos y perspectiva de género aún deja mucho que desear. Una vez más hemos visto como: mujeres, matronas, psicólogas, antropólogas, artistas, fotógrafas, influencers y un largo etc., saben M
Desde que el parto existe, la protagonista del mismo ha sido y es la mujer, así debe de ser. Con la conquista de derechos en torno al parto, se dio pie al acompañamiento de la mujer durante ese proceso. La evidencia científica además, nos dice que las mujeres que paren acompañadas obtienen mejores resultados en cuanto a la vivencia positiva del parto, mejor autocontrol de los sentimientos, reducción de la ansiedad, menor índice de depresión postparto, mejor manejo del dolor y disminución del uso de analgesia epidural. En nuestro entorno la mujer elige la persona que la acompañará en este proceso, generalmente será su pareja, pero esta elección encuentra variaciones culturales que igualmente deben ser respetadas. En la mayoría de casos será acertado y lógico pensar que es el padre quien acompañará este proceso, pero mirando con perspectiva, el derecho de acompañamiento durante el parto aún tiene poca trayectoria, y muchos hombres pueden sentir la imposición social y moral de ser l